¿Eres una bruja?
¿Has pensado alguna vez que eres una bruja?
Los aquelarres, las pócimas y los hechizos de las brujas forman parte de la cultura popular desde hace siglos. Por encima de hadas, duendes y otras criaturas misteriosas, la figura de las brujas y hechiceras ha llegado viva a nuestros días.
Pero, antes de responderte a la pregunta de si eres una bruja, hay otras preguntas que debemos plantearnos:
¿Qué es una bruja?
El concepto de brujería ha cambiado a lo largo del tiempo, con un punto de inflexión crítico, la adopción del cristianismo por parte del Imperio Romano.

La bruja primitiva
Al principio, por lo que podemos deducir de los restos arqueológicos del neolítico, en las sociedades matriarcales, la madre tierra, representada en forma de mujer fértil, era venerada como Diosa de la vida y de la tierra y sus frutos.
Entonces, la bruja no se distinguía de la hechicera, y como sanadora, protectora de la tribu de los malos espíritus y de brujas o brujos de otras tribus.
Las brujas, en su forma de hechiceras, estaban asociadas a la sabiduría y comprensión de la naturaleza y de su íntima relación con lo paranormal.
¿Cómo eran las brujas romanas y griegas?
En esencia, parecidas a las celtas, íberas y de otras culturas precristianas. Poco había cambiado desde el Neolítico. La bruja y hechicera poseía conocimientos y poderes mágicos, que no eran perseguidos por las autoridades, sino apreciadas y consultadas.
Y veneraban a la Diosa Hécate y a Diana, entre otras deidades femeninas.
Aunque, como los Dioses de cualquiera de esas religiones paganas, tanto en la literatura como en el pensamiento popular, las brujas eran capaces que actos buenos y malos. Sólo se las perseguía si sus prácticas se volvían dañinas.
Son ejemplos, la bruja Medea (La Metamorfosis, de Ovidio) o Circe (La Odisea, Homero).

¿Cuándo se volvieron malas las brujas?
En la Edad Media.
El Imperio Romano, en su caída, era un crisol diverso de culturas, creencias y mitos. Y el cristianismo comprendió que las religiones y credos paganos podían suponer una amenaza.
Las hechiceras y hechiceros conservaban esas tradiciones precristianas paganas, y por ese motivo, suponían una amenaza para las aspiraciones de la cristiandad.
Aquel pensamiento fue tomando forma desde la caída del imperio romano, en el 480 D.C hasta el año 1.000 D.C. Las hechiceras y hechiceros pasaron de ser unos adoradores de falsos mitos paganos, a discípulos del diablo.
La Inquisición propagó el mito de su existencia y del pacto que habían celebrado con satanás.
Paradójicamente, en la Edad Media, sólo había dos tipos de mujeres más o menos libres y que tenían acceso al conocimiento, las brujas y hechiceras, y las monjas. Estas últimas no podían instruirse y su confinamiento hacía que las reglas de su vida, por duras que fueran, las dictaran otras mujeres.
¿Existieron de verdad las brujas malas?
No más que las buenas. Como expliqué en el artículo del Hombre Medicina, los hechiceros y hechiceras eran tan benéficas y protectoras, como crueles y duras con los enemigos de aquellos que protegían (de su tribu).
Pero, para la Inquisición, la iluminación sólo podía provenir de la divinidad. Las mujeres, además, por la impureza de la menstruación, no podían alcanzarla como los hombres.
A partir de ahí, siglos de cruel persecución, de juicios terribles y ejecuciones, conformaron el mito de la bruja malvada, satánica y grotesca, tan arrugada y fea como las prácticas paganas y demoníacas que practica.
Siguió incluso durante la Edad Moderna, no hace tanto. Apenas unas cuantas abuelas una detrás de otra. Y las últimas leyes contra la brujería no se derogaron hasta el siglo XVIII.
¿Cómo es la bruja moderna?
Sobre todo, en los siglos XVIII y XIX, con la llegada del espiritismo y el romanticismo, se volvió a esa concepción antigua de la bruja como hechicera, e incluso se idealizó su figura, alejándola de la adoradora de Satán del medioevo.
A mediados del siglo XX, llegó incluso a tomar la forma de una religión neopagana, la ‘Wicca’ fundada por Gerald Gardner (vaya… un hombre, qué cosas…). Hablaremos más extensamente en otro artículo de la Wicca.
Pero, yo sólo quería saber si soy una bruja…
Lo sé, perdóname por este largo preámbulo, pero ahora sabemos que, si lo eres, eso no tiene por qué ver con la maldad o el satanismo, sino con el conocimiento y la sabiduría, que las mujeres pueden poseer, procedente de lo natural y lo paranormal.

¿Cuáles son las principales cualidades de las brujas?
El deseo de libertad
Si la hechicería y la brujería, tanto como la alquimia, la adivinación y otros estudios esotéricos, sobrevivieron a la caza de las brujas, fue por el inherente deseo de la bruja de ser libre, y no está sujeta al deseo de los hombres ni de otras mujeres. ¿Te sientes así?
Ganas de adquirir conocimiento
De explorar, de saber más sobre la naturaleza y lo que hay detrás de ella, calificado como sobrenatural o paranormal. ¿Estás ávida por conocer sobre el mundo que te rodea y como hermanarte con la naturaleza?
¿Sientes una conexión especial con el mundo espiritual y sobrenatural, por la magia?
Y lo percibes como algo real, en lo que te sumerges con facilidad. ¿Tienes sensaciones, a veces perturbadoras, a veces placenteras, que no puedes explicar de manera racional?
Poderes adivinatorios y augures
Esta es una cualidad relativamente habitual entre las brujas o hechiceras, aunque en casi todos los casos (salvo los fraudes que vemos en muchos astrólogos y videntes), suelen ser difíciles de manejar a voluntad.
Simplemente, ocurren, desde la intuición y los sueños, en ocasiones, visiones que traen acontecimientos futuros. ¿Has, de alguna manera, previsto algo que iba a ocurrir, y que no era posible deducir por pensamiento lógico?
Remedios naturales y relación con el mundo energético
Muchos autores lo incluyen entre las características de las brujas.
Este concepto, como tal, es moderno, del New Age. Las brujas ancestrales no distinguían el conocimiento natural del científico, y, por lo tanto, al revés que ahora, no existía un movimiento naturista que rechaza en gran medida, la medicina actual. Por ello, yo no lo consideraría un factor para saber si eres una bruja, porque el conocimiento cosmológico al que aspira una bruja, lo es del Todo, y por eso no rechaza nada por principio.
Sé que este punto es controvertido, porque muchas presuntas brujas actuales presumen de elaborar pócimas y remedios naturales. Pero la verdadera bruja actual y moderna, incorpora ese estudio de lo natural y sobrenatural, no sustituye a la ciencia.
Ya fueron las verdaderas brujas rechazadas, como para radicalizarse ahora ellas.
Poder para realizar encantamientos, sortilegios y hechizos
Generalmente con buenos propósitos.
Sanación
Deseas sanar a los demás, y de alguna manera sientes que puedes influir positivamente en la salud de las personas, bien por poderes sobrenaturales o por el conocimiento.
¿Piensan que eres Rarita?
Sí, todos estos dones, muchas veces conllevan que la sociedad, tu entorno, incluso desde el colegio, te vea como una rara. Muchas veces taciturna y absorta en tus pensamientos, que crecen en un mundo interior que los demás desconocen, pero que se maravillarían si se quitasen los prejuicios y se abrieran a conocerlo.
Desgraciadamente, las brujas muchas veces han sido marginadas, por envidia, desconocimiento y, a veces, miedo al distinto.
Todas las semanas iremos añadiendo artículos fascinantes sobre. Descúbrelos aquí Magia, Brujas y Hechizos (Conjuros y Brujería).
En algunos casos, poco frecuentes:
¿Tienes una relación especial con la Luna?
Algunas brujas se ven poderosamente afectadas por los cambios de la luna, en sus pensamientos, poderes y deseos.
Nigromancia
Capacidad de resucitar a los muertos, con tal vez malas artes, para interrogarles sobre el pasado y el futuro.
¿Posees alguna de estas cualidades?
Puede que no las hayas explotado todas. Pero si tienes alguna, tal vez seas una bruja.
Gracias por leer este artículo, espero que te haya gustado.
Descubre aquí muchos más misterios apasioinantes. ¡Te encantarán!